miércoles, 18 de mayo de 2016

Psicopatología de los personajes del mundo "Star Wars"

Los iniciados en la Salud Mental, ya sea porque nos dedicamos profesionalmente a ello o bien por tener personas cercanas con algún tipo de enfermedad mental o rasgos disfuncionales de la personalidad; tendemos a ir poniendo diagnósticos a personajes literarios o cinematográficos a los que claramente "se les ve el plumero".

En enero "Diario Médico" publicó una noticia sobre Glen Wright, que en su blog "Academia Obscura" hablaba sobre las diferentes patologías psiquiátricas que se pueden observar en los personajes de Star Wars. El post se basa en un artículo de Susan Hatters Friedman y Ryan CW Hall, profesores de psicología en Auckland (Nueva Zelanda) y psiquiatría en Orlando (Estados Unidos) respectivamente, titulado: "Using Star Wars´supporting characters to teach about psychopathology". La finalidad de su artículo es ilustrar la psicopatología con personajes conocidos para hacer más comprensible el estudio de la psiquiatría y psicología en los estudiantes universitarios principalmente, sin nociones preconcebidas, haciendo que estos conceptos se recuerden de manera más sencilla. Personalmente me parece una gran iniciativa, muy creativa y práctica.

Aquí va la lista de los personajes y sus diagnósticos:



A continuación personaje a personaje, con algunas aportaciones mías y espero que de alguno más que se anime a participar en este post.

Jar Jar Binks: 
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Jar Jar Binks es un personaje con mucha facilidad para despistarse en todo momento, se muestra torpe, no se fija por donde pisa y  es frecuente que acabe tirando cosas o molestando a los matones. Es inadecuado en las conversaciones, incapaz de callar en momentos que requieren silencio. En definitiva, un personaje impulsivo que anda siempre metido en problemas. Si investigamos su historia, descubrimos que tuvo dificultades en los estudios, siendo echado de la mayoría de escuelas. Una vez adulto tuvo problemas para mantener un puesto de trabajo estable (TDAH adulto). Acabó de senador gracias a cruzarse a Obi-Wan Kenobi en su camino, seguramente no estuviera capacitado para el puesto, pero en ésta o cualquier galaxia hay muchos tipos poco adecuados metidos en política. Es uno de los personajes más controvertidos de la saga, rechazado por muchos (entre los que me incluyo) pero aparece por primera vez en el capitulo I, la película menos oscura de todas y con más tintes infantiles.
Trastorno del lenguaje y Trastorno fonológico. Esta la apunto yo porque es muy evidente, no sabemos si por dificultades para adquirir la lengua común de la galaxia o porque se trababa con esa lengua camaleónica.



Anakin Skywalker/Darth Vader: 
Trastorno límite de la personalidad:  Pues sí, el joven Anakin era un buen chaval, pero muy impulsivo, incapaz de confiar en sus superiores y siempre sintiéndose desvalido y que le dejaban de lado. Tenía continuos enfados, muchos de ellos inapropiados, con mucha dificultad para controlar la ira (parece que su nieto, Kylo, tiene la misma personalidad que su abuelo). Era un joven talento, con ciertos rasgos narcisistas también, que cuando creyó haber superado a su maestro no soportaba estar bajo sus órdenes. Esos sentimientos de desamparo y de vacío son los que conseguirán acercarlo al Lado Oscuro. En el duelo en Mustafar contra su mentor, Obi-Wan, mostrará el gran descontrol de sus emociones, que debilitará sus capacidades y le dejará a un paso de la muerte.

 
«Si no estás conmigo ¡Eres mi enemigo!»
«Solo un Sith es tan extremista. Cumpliré con mi deber.»



Trastorno de estrés postraumático: Anakin vivió con mucho dolor la muerte de su madre y la de Padme. De manera previa a sus muerte había tenido múltiples sueños que vaticinaban la muerte de ambas. Estos sueños le producían un intenso malestar psicológico que le despertaban presa del pánico en mitad de la noche, sudoroso y con miedo al porvenir. Anakin a pesar de los sueños fue incapaz de salvar a su madre, volvieron a repetirse cuando conoció el embarazo de Padme, lo que le fue transformando en una persona más introvertida, creyendo que nadie le podía ayudar y que no podía confiar en nadie. Pasados estos dos eventos traumáticos, Anakin desarrolló creencias negativas sobre los demás, distorsionando las causas de lo acaecido culpandose a si mismo o a otras personas de aquello que no pudo controlar. Finalmente, fue incapaz de recordar lo sucedido y quien era, transformándose en Darth Vader (Trastorno disociativo). Muchos años más tarde, el contacto con Luke será la clave para que abandone el Lado Oscuro y recuerde quién es realmente.



Jabba the Hutt:
Trastorno psicopático antisocial: El seboso con más mala leche de la galaxia sin duda es un psicópata de libro. Cumple todos los criterios diagnósticos del DSM5: incumple todas las normas sociales de respeto a las leyes, se dedica al contrabando, la esclavitud y peleas ilegales; todos estos motivos son suficientes para ser detenido en cualquier punto de la Galaxia. Se relaciona con los demás a través del engaño, con mentiras repetidas y estafas. Impulsivo y agresivo, maltratando físicamente a los que le rodean. Su psicopatía sobre todo se caracteriza por la ausencia de remordimientos tras sus malas acciones, sin importarle las repercusiones que estas pudieran tener en los demás. Leia lo sufrió en sus propias carnes cuando fue sujeta por una cadena al cuello de manera vejatoria mientras observaba como Jabba the Hutt iba a asesinar a sus amigos, Han y Luke, lanzándolos al Gran Pozo de Carkoon (habitado por un sarlacc, una criatura omnívora con tentaculos).


Luke Skywalker:
Esquizofrenia prodrómica: Nosotros sabemos perfectamente que era capaz de oir dentro de su cabeza (alucinación auditiva en campo interno) la voz de Obi Wan Kenobi, pero si un paciente nos dijera algo de ese estilo le daríamos un vasito con haloperidol camuflado. Además Luke cree que tiene una misión especial, que es el elegido, como antes lo había sido su padre (ideas delirantes) y por ello tiene que abandonar a sus compañeros para formarse.
En el capitulo VIII observemos esa esquizofrenia ya desarrollada, que le ha conducido a aislarse totalmente del mundo (y de la galaxia).

Chewbacca
Lesiones órbito-frontales: Un golpe en la cabeza en cualquiera de sus aventuras pudo producirle dificultades para comportarse, siendo bastante inmaduro e inadecuado, funcionando con recompensas a corto plazo.  También las lesiones en esta región hacen que no tenga control sobre sus emociones, por lo que a Chewbacca le cuesta mucho disimular tanto el enfado como la alegría, siendo muy impulsivo. Es el único capaz de callar a C3P0. A pesar de todo es un encanto de wookiee.


Lando Calrissian:
Juego patológico: El pobre tuvo muchos problemas por culpa del juego, perdió el Halcón Milenario en una partida de sabacc, aunque por otro lado ganó el permiso de explotación de gas tibanna en Bespin.

C3·PO:
Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad: El robot de protocolo má pesado de la Galaxia, siempre preocupado por el orden, por que se hagan las cosas bien, aunque ello suponga un enlentecimiento de las tareas y perder de vista el objetivo principal. Muy puntilloso, siempre mostrando sus modales refinados, incapaz de comprender que los demás actúen de manera menos programada, lo que le genera conflictos continuos con R2-D2, el pequeño robot dicharachero. Más de una vez ha sido desactivado por pedante o ha sido desensamblado por no callar cuando debiera, por ese afán suyo de recordar las normas o dar datos de poca importancia para los demás.

Pues lo dicho, si alguien más se anima a evaluar a algún personaje o mejorar los diagnósticos será bienvenido. He dejado a muchos malvados por ver.

domingo, 8 de mayo de 2016

Las ratas y su aportación a la Salud Mental

Siempre he tenido curiosidad por saber cómo podían los científicos saber que los nuevos antidepresivos que se estaban investigando tenían eficacia antes de probarlos en humanos.  

¿Cómo le preguntas a una rata de laboratorio si esta triste? ¿Cómo sabes si se encuentra mejor de ánimo si le das un antidepresivo? ¿Cómo entonces los científicos demuestran la efectividad?

La respuesta a estas preguntas la obtuve hace unos días haciendo un curso sobre depresión y su tratamiento. Los investigadores se han dado cuenta (hace mucho tiempo) que las ratas en ambientes normales tienen apetencia por el agua azucarada (con sacarosa, vamos que son golosas como nosotros). En los estudios para ver la eficacia de los antidepresivos en algunos síntomas como la abulia (falta de deseo para realizar actividades gratificantes, como beber agua rica con azucar) se coge un grupo de ratas y se calcula cuantos gramos de sacarosa toman a la semana en un ambiente sin estresores. Después las ratas se somenten a un estrés crónico leve, que consiste en emisiones de luz a pulsos, inclinación de la jaula, tener humedo el suelo o cambios del ritmo circadiano. Las ratas sometidas a este estrés reducen el consumo de agua azucarada, pues tienen menos sensibilidad al placer. La última fase del estudio divide a las ratas en dos grupos, ambos grupos continúan en condiciones de estrés crónico leve pero a unas se les da antidepresivos y a otras no. El grupo que toma antidepresivos aumenta en pocas semanas el consumo de agua azucarada, casi hasta los niveles de aquellas ratas que no estaban siendo estresadas. Es decir, después de la toma del antidepresivo y a pesar de mantener los estresores (la luz, el suelo mojado...) la rata se siente mejor, tanto como para volver a sentir que le gusta el agua con azucar y que disfruta bebiéndola. 


Estos estudios demuestran la efectividad de los antidepresivos en roedores, pero no asegura que el fármaco tenga las características deseadas de eficacia y seguridad en humanos, por lo que después tendrá que ser evaluado en un ensayo clínico en humanos.

Más información:
- Artículo investigación de antidepresivos en ratas: R-citalopram counteracts the antidepressant-like effect of escitalopram in a rat chronic mild stress model.