martes, 20 de diciembre de 2016

El psiquiátrico de American Horror Story

American Horror Story es una serie norteamericana que se basa en el terror y el drama para contar historias de lo más truculentas. Cada temporada es independiente de las previas y se desarrolla en un escenario específico. Hoy vengo a hablar de la segunda temporada, que está ambientada en un hospital psiquiátrico en el año 1964, dirigido por unas monjas y habitado por personas de origenes y patologías muy dispares.

Las condiciones de vida en este psiquiátrico son deplorables, observando desde el primer capítulo una falta de cuidados adecuada para los pacientes, unas instalaciones deficitarias y unos trabajadores que abusan de su autoridad y no parecen tener un interés real por la recuperación funcional y emocional de los pacientes. Surgen multitud de preguntas que iremos abordando a lo largo de este artículo.


¿Son validos los tratamientos que se observan en la serie a día de hoy?

Durante el visionado de la serie podemos observar multitud de tratamientos farmacológicos, físicos y conductuales a los que son sometidos los pacientes. Muchos de ellos dan, y con razón, mucho miedo. La mayor parte de ellos ya no se realizan y se ha demostrado que no tenían ningún tipo de beneficio en el paciente. En American Horror Story se utilizan como torturas que muchas veces no tienen una finalidad clara o son castigos totalmente desproporcionados e inadecuados.

Farmacología: Sigue siendo utilizada hoy en día con buenos resultados en gran parte de los pacientes, aunque sigue habiendo un porcentaje importante de no respondedores y de efectos secundarios.

Existen multitud de psicofármacos
Lobotomía: Muy practicada durante varias décadas para enfermos que no respondían a otras terapias, producían graves lesiones cerebrales que frontalizaban al paciente empobreciendo su vida. Consistía en introducir un punzó a través de una de las órbitas oculares y golpear con un martillo, para producir la ruptura de las conexiones en la corteza frontal. Una técnica ya totalmente en desuso de la que ya hablamos aquí.

Aquí vemos al Dr. Arthur Arden realizando una leucotomía a una de las pacientes. Técnica del picahielos.


Hidroterapia: Se sometía a los paciente a baños en agua a altas o bajas temperaturas, o se proyectaba hacia ellos chorros de agua a gran presión. Los baños intentaban relajar al paciente o mejorar otras dolencia, permaneciendo durante muchas horas sumergido y en muchos casos incomunicado. Los pacientes a veces podían sacar los brazos de las bañeras pero en otros casos estaban inmovilizados, teniendo que ser ayudados por enfermeras a comer. Estas técnicas nunca tuvieron ningún tipo de resultado y en muchos casos eran castigos, como el caso de los manguerazos. En los años 40 y 50 entraron en desuso. 
Kit Walker recibiendo un manguerazo de agua a gran presión a su llegada al Asilo.


Lana Winters y Grace aparecen en alguna escena de la serie metidas en bañeras, recibiendo terapia.

Aislamiento sensorial: consiste en dejar a un paciente en una habitación donde no se puede comunicar con el resto de personas, sin luz y sin otros estímulos, por lo que pierde la orientación temporal y espacial. Se utilizaba como castigo por comportamientos inadecuados, tratandose de una forma de tortura. En la serie el personaje de Kit Walker es conducido en varias ocasiones a celdas de aislamiento, como castigo por conductas que el personal pensaba que eran poco propicias y sin mediar previamente ningún otro tipo de estrategia para desescalar agresividad o irritabilidad.

Kit Walker en su celda de aislameinto, con una camisa de fuerza.
 

Contención mecánica: Actualmente sigue en vigencia este tipo de técnica, pero reservados a casos en que la contención verbal y/o farmacológica han sido ineficaces en pacientes agitados y es necesario asegurar la integridad del paciente y el resto de personas. Es una medida que implica riesgo por inmovilidad, tiene carácter terapéutico y nunca como castigo. En la medida de lo posible el paciente debe ser "soltado" lo antes posible, no es tolerable que un paciente que se encuentra tranquilo permanezca inmovilizado.

TEC: La terapia electroconvulsiva continúa practicándose en muchos centros. Está reservada a pacientes depresivos o psicóticos graves en los que no ha sido eficaz la medicación. Nunca se considera un tratamiento de primera elección. La técnica no tiene mucho que ver con lo que se ve en la serie o en películas, actualment el paciente es sedado y no es consciente de lo que ocurre. Además el paciente ha de consentir el tratamiento. 
Lana Winters recibiendo TEC, sin sedación ni control de cosntantes.

Exorcismo: ¡De lo más retorcido de la serie! Permitir que un sacerdote trate a un paciente psicótico como un poseído por el demonio. Totalmente desterrado de los tratamientos que se le puede dar a un paciente, totalmente deleznable. Por desgracia aún es frecuente encontrar pacientes que han sido sometidos en algún momento de su vida a un exorcismo, algo que puede atrasar el diagnóstico y comenzar un tratamiento adecuado. No hay que mezclar ciencia y religión. No hay que confundir las creencias personales con los tratamientos con evidencias científicas.



Esterilización: Durante muchas decadas se optó por esterilizar a enfermos mentales, deficientes intelectuales y cualquier otro tipo de persona discapacitada. Estas operaciones se realizaban sin el consentimiento del paciente y en muchos casos tampoco de sus familiares. Era una técnica generalizada en muchos lugares, que por suerte ya no tiene cavida en la psiquiatría moderna. La pobre Grace fue esterilizada en un capítulo, en una intervención que además no cumplía los requisitos mínimos para no poner en riesgo la salud del paciente. 

Grace en la cama, tras una infección postoperatoria, con grave riesgo de su salud.

Experimentación con enfermos: Totalmente ilegal sin el consentimiento del paciente y cumpliendo los acuerdos de ética internacional para experimentación en humanos. Los pacientes de Salud Mental tienen los mismos derechos que cualquier otro paciente. En American Horror Story no solo experimentan sin consentimiento, sino que ejercen dolor y mutilaciones en técnicas sin finalidad terapéutica

El Dr. Arden, un abanderado de los derechos humanos, tras mutilar a Shelly.


Torturas y casgigos físicos: La hermana Jude, rígida hasta la extenuación a la hora de cumplir las normas,  no duda nunca de aplicar castigos físicos a los pacientes, golpeándoles con diferentes varas y barras. Creo que es innecesario comentar este tipo de medida.



 

¿Deberían los enfermos mentales estar recluídos en psiquiátricos de manera indefinida?

La serie describe el Manicomio psiquiátrico de Briarcliff como un lugar de entrada pero no de salida. Los psiquiátricos antiguamente eran concebidos como lugares de reclusión de por vida de enfermos mentales, dado que "suponían" un peligro para la sociedad y las enfermedades que presentaban eran incurables y no había tratamiento efectivo. Lo cierto es que se mezclaban enfermos inofensivos, en diferentes estadíos su patología, con otros enfermos no psiquiátricos, con criminales y con personas no aceptadas por cuestiones morales, políticas o sexuales en la sociedad. Muy pocos de estos lugares tenían finalidad terapéutica, eran "cárceles" mejor o peor gestionadas.
 
Nada mejor que meter en el mismo saco a enfermos y a delincuentes para aumentar los estigmas sobre la enfermedad mental.

Comenzaron a desaparecer hace 30 años en España, gracias a la Ley de Sanidad de 1986, devolviendo a estos ciudadanos su derecho de vivir una vida plena y libre fuera de los "manicomios". Las estancias indefinidas no tienen cavida en la forma actual de ver la psiquiatría, ingresando únicamente aquellas personas que estén en una fase de descompensación en unidades hospitalarias o similares. Cierto es que aún existen algunos centros de larga estancia para enfermos con gran deterioro cuyas familias no pueden hacerse cargo de su adecuado cuidado o personas que no tienen medios socioeconómicos adecuados y que debido a la discapacidad que les produce la enfermedad debe quedar internados. Pero poco tienen que ver con la visión ofrecida por la serie, día a día se trabaja para que no solo estén cubiertas las necesidades básicas como la alimentación y la sanidad, sino que se cuenta con terapeutas para la rehabilitación funcional-social y enriquecer el tiempo de estas personas con diferentes actividades.
¿Hoy en día estaría justificado que los diferentes personajes estuvieran ingresados en un psiquiátrico?

Por los diferentes capítulos desfilan decenas de personajes que han llegado a Briacliff por motivos muy diversos, muchos de ellos por cuestiones que en la actualidad ni siquiera sería subidiario de ningún tipo de diagnóstico o tratamiento.

En muchas épocas las interpretaciones morales de ciertas conductas han sido utilizados como criterios de enfermedad, por lo que era frecuente que se internalizara a homosexuales o a personas con vida sexual activa (ninfómanas). Eran recluídas personas que eran incómodas para la sociedad por sus discapacidades físicas o intelectuales, como anencefálicos, microencefálicos, epilépticos, autistas, síndromes de Down...  También se ha recluído a vagabundos, pobres o presos políticos, para evitar que mancharan la imagen de la sociedad con sus estilos de vida o sus voces propias.

Seguramente cuando pasen unos años hagamos crítica de algunas de las terapias o medidas que tomamos actualmente con nuestros pacientes, pero de lo que estoy segura es que nuestros fallos actuales distan años luz de los cometidos en el pasado, dado que existe una regulación ética, deontológica, jurídica y moral que antaño no existía. 


Os dejo el enlace al blog de @nurselecter que da más detalles de la serie (y de otras muchas más).

6 comentarios:

  1. Hola, he estado leyendo tu blog y es todo muy interesante. Para mi desgracia, este es un tema que conozco bastante, y no comparto algunas de tus apreciaciones. Creo que lo primero que os haría falta a los psiquiatras en general es veros del lado de los pacientes, pero de verdad. Dejar de verlos como un objeto de estudio y más como una persona en un estado extremadamente delicado. En teoría sí que lo hacéis, pero en verdad, y hasta donde yo sé, no tanto.

    Si a día de hoy te horripilan terapias que hace décadas eran de aplicación general, yo creo que lo mismo va a ocurrir dentro de unos cuantos años sobre cómo se hacen las cosas ahora. En ese sentido, no se pueden aplicar atenuantes al uso pasado de la lobotomía (premio Nobel de Medicina ¡!) como algo que mejoró la vida de tanta gente (yo no me lo creo), cuando tuvo tantos efectos negativos objetivados, y su mera existencia era motivo de un (más que justificado) terror para las personas con problemas. Si fuera tu vida la que se hubiera truncado por un daño cognitivo irreparable creo que no serías tan condescendiente al hablar de su aplicación histórica, por más que la repudies. Pero la lobotomía como tal no es sino, en mi opinión, una muestra paradigmática de lo que se viene haciendo mal en psiquiatría desde siempre, y lo que es más importante: se sigue haciendo hoy.

    El problema empieza por la opacidad: el paciente (una buena parte de ellos) es privado de su libertad sin haber cometido (las más de las veces) ningún delito, en un juicio sin abogados y con una sentencia médica que no se puede recurrir. Será recluido como si fuera un preso sin que nadie le informe de ello, ni se le diga el tiempo de su condena, ni cuáles son sus derechos. A partir de ahí, todo lo que pase dentro del psiquiátrico será desconocido. Si hubiera abusos de algún tipo, ¿quién los va a denunciar? El paciente no tiene fuerzas ni credibilidad. Todo lo que diga es sospechoso de ser falso o exagerado, y se halla condenado a un ostracismo social inexplicable, en una sociedad que no comprende ni tolera a los enfermos mentales.

    Si alguien dice que el paciente hizo algo que no hizo (por ejemplo), su palabra no será nunca tenida en cuenta. Así, técnicas como la contención mecánica se pueden usar de manera "menos regular" de las que expones, y nadie podrá cuestionarlo. Porque una cosa es la psiquiatría como disciplina médica, y otra su aplicación real. Habrá en sitios donde todo se haga correctamente y con buenas intenciones, pero en otros no.

    Un psiquiatra puede hacer todo cuanto considere oportuno en base a mejorar los síntomas del paciente, como es lógico. Pero luego no se hace un seguimiento real y riguroso de lo que sucede a los pacientes después del hospital pues, si bien salen más sanos y muy mejorados de los síntomas que presentaban al entrar, ¿qué sucede cuando tienen que retomar su vida? Hasta donde yo conozco, el mazazo psicológico de haber sido ingresado suele suponer enormes problemas que son silenciados: depresiones, inhabilitación psicosocial, alteraciones de la personalidad, e incluso suicidios. Nunca he visto una estadística que desglose cuántos suicidas habían recibido atención hospitalaria en el año anterior de quitarse la vida, pero sí conocí un caso, que unas semanas después de salir del hospital se suicidó.

    Todo lo que sé es que el ingreso psiquiátrico es una realidad muy dura aplicada sin paliativos a personas muy debilitadas que casi nunca pueden encajar bien. La psiquiatría, (a menudo es) un remedio peor que la propia enfermedad. Hay errores históricos muy llamativos, pero también los hay a día de hoy, solo que no se cuentan. Creo que la situación no es como para hacer una lectura triunfalista mirando hacia esas-técnicas-del-pasado tan terribles que hoy ya no se aplican, sino para ver cómo se puede mejorar la situación del enfermo mental, que es el verdadero apestado de este tiempo. Cuando se hacen series y películas como esta por algo es.

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    1. Hola, muchas gracias por tu comentario, es muy enriquecedor.

      Llevas mucha razón en todo lo que dices, los psiquiatras no tratamos a sujetos de estudio, sino a personas. Personas que debido a diferentes factores desarrollan una enfermedad o un malestar emocional que les conduce a ser vistor por un psiquiatra. Nuestra labor es ayudar a esas personas e intentar que con nuestra intervención su vida mejore, pero cierto es que no siempre lo conseguimos. Toda actuación médica tiene tanto beneficos como efectos negativos, debemos conocer estos efectos negativos para intentar prevenirlos o disminuirlos, para que el balance sea positivo. Los psiquiatras y pacientes debemos mejorar nuestra comunicación para que las decisiones que se toman respecto a la salud y el tratamiento sean conjuntas y no unilaterales.

      Creo que en este blog no se hace una lectura triunfalista sobre las técnicas pasadas o presentes. Soy consciente, como muchos compañeros, que queda mucho trabajo por hacer y que seguramente dentro de unos años muchas cosas hayan cambiado y pensemos que hicimos cosas mal. Al final somos también personas que heredamos unos conocimientos que tenemos que mejorar, nos podemos equivocar. Pero me parece importante resaltar la evolución y mejora de las cuestionles científicas y legales que hacen que el paciente esté más protegido y sea autónomo en sus decisiones.

      Este es un blog divulgativo para que la gente comprenda mejor la psiquiatría, es evidente que solo abarca una parte de la enfermedad mental pero gracias a comentarios como el tuyo el que pase por aquí podrá tener una visión más completa y rica de la psiquiatría y la Salud Mental.

      Un abrazo

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  2. Gracias por tu amable respuesta. Solo una cosa más: te recomiendo (si no lo has leído ya) "Monte Miseria". Un abrazo

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  3. Ahora que tengo un ratito (ay, las oposiciones me quitan años de vida), me topo con esta joya de entrada y te comento.
    "American Horror Story" era en su momento una de mis series favoritas. Bajo mi punto de vista fue degenerando a partir de "Coven", y la cuarta y la quinta ni me molesté en verlas. Ahora le he dado una oportunidad con "Roanoke" y creo que estoy volviendo a enamorarme de esta serie.
    Recuerdo perfectamente que vi "Asylum" durante mi rotatorio en Urgencias y me impactó mucho, muchísimo... precisamente por todo esto que expones. Me pareció una bestialidad desde el principio hasta el final. ¿Qué es eso del chorrazo de agua helada a presión, por mencionar una de tantas "terapias"? ¡Dios mío qué horror!
    Salud Mental en ese momento me llamaba la atención, aunque no era algo en lo que pensara todos los días. Pero "Asylum" me hizo dudar mucho de ella, porque en ese momento me di cuenta de que sí, de que en este campo se había avanzado... ¿pero cuánto exactamente? No tenía ni idea de los tratamientos actuales, aunque suponía que muchos de los de la temporada ya no se usaban por razones obvias. ¿Todos los pacientes eran así, violentos, agresivos, vociferantes e imprevisibles? ¿Las enfermeras eran así de "Rottenmeier" en pleno siglo XXI y no les pasaban ni una? Ahí tienes una muestra del gran desconocimiento que hay entre los propios sanitarios, lo cual no deja de ser triste.
    Ahora te puedo decir que este post, bajo mi punto de vista, es necesario para que la gente sea consciente de que muchas de éstas técnicas YA NO SE HACEN. Y para que sepan también que las poquitas que se mantienen a día de hoy se llevan a cabo sopesando riesgos, beneficios y sin dolor para la persona -esas TECs a pelo de antes... por favor...-.
    No podía terminar sin decirte que todavía sigo oyendo una de las preguntas estrella por excelencia cuando la gente se entera de que soy mentalera: "¿Y se usan ahora las camisas de fuerza y las habitaciones acolchadas hoy día?" (la otra es "¿Tú, con los locos?" Ay -_-'). Ya ves tú, es una pregunta que a nosotros como profesionales nos parece absurda, anacrónica. Pero es una muestra de lo mucho que se desconoce este campo aun hoy día, con Internet al alcance de la mano.

    Bueno, me enrollo como las persianas, ¡perdón!. Enhorabuena por el post, que está genial y esclarece mucho. A ver si tengo tiempo y puedo ver de nuevo "Asylum" -ya como profesional del ramo; seguro que la veo de manera distinta y todo, jajajajaja-. ¡Besos!

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    1. Señorita Lecter, voy a agregar un enlace a tu entrada de blog porque no metí datos de la serie porque no quería hacer un post muy largo, y tu lo has hecho también que si quieren saber más que lean el tuyo.
      Los sanitarios somos lo peor en cuestión de trato a personas con enfermedad mental,la mayoría se creen los bulos histórico o piensan que los pacientes son extraterrestres. Seguramente si rotaran por los distitnos dispositivos se sorprenderían de que, como decían por arriba, son personas, con sus deseos y aspiraciones, su buenos y malos días. Ojalá que la gente que ve la serie no se quede con esa imagen de la psiquiatría.

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    2. Hoy no hace falta esterilizar a nadie porque ya lo hace Xeplion como efecto colateral. "What else?"

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