viernes, 3 de junio de 2016

Crisis de ansiedad que esconden algo más.

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La ansiedad es una reacción adaptativa del organismo ante una situación de peligro, que prepara a nuestro cuerpo para reaccionar de manera rápida permitiéndonos huir para preservar nuestra vida. No es en sí algo patológico, el problema comienza cuando estas reacciones adaptativas aparecen en situaciones en las que no existe un peligro real para el individuo o la sintomatología asociada produce malestar físico y emocional.

Son diversas las patologías psiquiátricas que se asocian a síntomas de ansiedad, a parte del trastorno por ansiedad propiamente dicho. Por lo tanto, ante un cuadro de ansiedad es muy importante realizar una buena exploración y un diagnóstico diferencial adecuado. Antes de decantarnos por un cuadro de ansiedad relacionado con patología psiquiátrica es fundamental descartar que no deriva de algún cuadro orgánico que pueda estar comprometiendo la salud e incluso la vida del paciente.

Un buen triaje en urgencias es fundamental para no confundir una patología de riesgo vital con una crisis de ansiedad. En la mayoría de hospitales esta función recae en enfermería, por lo que el entrenamiento y formación de estos profesionales para su cometido es muy importante. Catalogar como ansiedad una patología orgánica puede suponer el retraso diagnóstico de varias horas de un problema que debe ser tratado de manera inmediata. No debemos centrarnos en el síntoma cardinal ante el paciente que llega con ansiedad, sino preguntar por antecedentes médicos y otros síntomas acompañantes que nos puedan orientar a otra patología.

A continuación algunas claves para hacer un buen diagnóstico diferencial de cinco patologías que pueden llegar a la urgencias catalogadas como ansiedad, pero que pueden esconder una enfermedad médica con necesidad de tratamiento urgente:

  1. PROBLEMAS CARDIACOS: Diferentes problemas cardiacos pueden parecer una crisis de ansiedad. Sensación de opresión en el pecho y falta de respiración es típico en la ansiedad, pero si se acompaña de dolor que se irradia hacia brazo, cuello o estomago, es importante realizar un ECG para descartar un problema isquémico. Se debe de tener en cuenta la duración de los síntomas y si se han iniciado tras algún tipo de esfuerzo, que puede orientarnos a un problema isquémico. El aumento de frecuencia cardíaca (taquicardia) con sensación de palpitaciones es característico también de la ansiedad, pero a partir de determinadas frecuencias es patológico y nos puede orientar a un problema de conducción como una fibrilación auricular.

    Qué debemos hacer y preguntar para afinar el diagnóstico:
    1. Recogida de cosntantes vitales. (He visto muchas ansiedades que no se les ha tomado las constantes en el triaje)
    2.  Realizar un ECG, debería ser siempre, pero al menos en todos los pacientes sin antecedentes previos de ansiedad.
    3. ¿Tiene algún antecedente de enfermedad cardíaca?
    4. ¿Se ha iniciado al realizar alguna actividad física?
    5. ¿Se acompaña de dolor en el pecho?
  2.  TROMBOEMBOLISMO PULMONAR: En muchas ocasiones se precede el TEB de algún desencadenante como una cirugía, inmovilidad tras una fractura o alguna enfermedad tromboembólica. Se suele producir un trombo en alguna parte del cuerpo (sobre todo en miembros inferiores) que se desprende y viaja hasta los vasos pulmonares, donde dificulta que se produzca la oxigenación de la sangre. Los síntomas principales son sensación de ahogo y dolor de pecho, que se pueden acompañar de nerviosismo. Cuando estos síntomas son moderados se pueden confundir con una crisis de ansiedad.
    Qué debemos hacer y preguntar para afinar el diagnóstico:
    • Recogida de cosntantes vitales. ¡OJO A SATURACIÓN DE OXÍGENO!
    • Realizar un ECG.
    • Cuidado en mujer joven, fumadora, que toma anticonceptivos.

  3. INTOXICACIÓN O ABSTINENCIA DE DROGAS: Estimulantes como la cocaína pueden producir síntomas como ansiedad o taquicardia hasta 48 horas después del consumo agudo. Cuando el consumo es crónico y habitual, se producen síntomas de ansiedad cuando no se administra la sustancia pasado un tiempo de la toma anterior.

    Qué debemos hacer y preguntar para afinar el diagnóstico:
    • Recogida de cosntantes vitales.
    • Atentos a comportamiento que pueda orientar a estado de intoxicación.
    • ¿Ha consumido algún tóxico?
       
  4. HIPOGLUCEMIA: El descenso de las cifras de glucemia en sangre suele producirse principalmente como efecto secundario de fármacos hipoglucemiantes, aunque también se puede desarrollar tras periodos de ayuno importantes, aumento de actividad física u otras patologías. Los síntomas principales son senación de mareo, ansiedad, sudoración, irritabilidad y palpitaciones. Muy similar a una crisis de anseidad.

    Qué debemos hacer y preguntar para afinar el diagnóstico:
    • Recogida de cosntantes vitales. ¡Obtener una glicemia!
    • Antecedentes médicos: diabetes u otras patologías.
    • ¿Toma algún tratamiento hipoglucemiante? ¿Ha comido con normalidad? ¿Ha realizado algún ejercicio no habitual?

  5. HIPERTIROIDISMO: El exceso de actividad de la hormona tiroidea puede manifestarse como ansiedad y nerviosismo cuando aún no se ha realizado un diagnóstico. El nerviosismo, las palpitaciones y sudoración, que son continuos durante un periodo de tiempo, se suelen acompañar de pérdida de peso con aumento de apetito y diarreas. Esta enfermedad es más compleja y difícil de descartar en triaje, si se produce una crisis tirotóxica se acompañará de elevación de cifras tensionales y de temperatura.

    Qué debemos hacer y preguntar para afinar el diagnóstico:
    • Recogida de cosntantes vitales: ojo a HTA y fiebre.
    • Antecedentes médicos: problemas tiroideos.  

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