viernes, 8 de abril de 2016

Síndrome de Charles Bonnet, alucinaciones en ancianos.

Imagínate que un día acudes a visitar a uno de tus abuelos y este te comenta que hay una cabra comiendo en el fregadero. O que no paran de entrar y salir hombres de casa, que se pasean sin decirle nada. Sólo él los ve, nadie más.

La mayoría pensaríamos que la abuela se ha vuelto majara, que ha perdido el juicio por completo, pero cuando continuamos hablanco con ella, nos parece tan razonable y sensata como siempre, aunque puede que siga sin comprender porque llevas los pantalones rajados como un pordiosero. Continúa levantandose a su hora, preparando el café aguado y pelándose una naranja para el desayuno. No tiene dificultades para llevar su rutina, aunque ya no está tan ágil como cuando era joven. La abuela sigue leyendo el periódico, aunque cada vez más despacio, porque cada día tiene la vista más nublada por la catarata. Entiende perfectamente lo que lee y vaticina que el coletas ese le va a quitar la pensión. Cuando el rosco de Pasapalabra, que le encanta ver en la tele, últimamente ve a muchos hombres que se pasean por la sala. Cuando les habla desaparecen y nunca lo ha contado para que no piensen que es una loca, sabe que no pueden ser reales esos hombres, ni la cabra en el fregadero, ni cuando aparecen objetos en pequeñito sobre la mesa del comedor, pero lo ve todo con mucha nitidez, mejor incluso que la tele o los objetos reales.

La paciente sufre seudoalucinaciones visuales que son debidas al déficit de visión. A medida que cumplimos años, y sobre todo en las últimas décadas de la vida, vamos perdiendo agudeza visual por  problemas como las cataratas, la degeneración macular o la opacidad del humor vítreo, a parte de pequeños accidentes cerebro vasculares, todo ello en conjunto producen una reducción importante de la visión en ancianos. El número de señales que llegan a la corteza visual disminuye y se produce un fenómeno conocido como desaferentación: las zonas que reciben señales nerviosas disminuídas responden activandose de manera desmedida creando alucinaciones. El paciente sabe que lo que ve no es real, pero tiene miedo de comunicarlo y que piensen que está loco. La seudoalucinación no tiene repercusión en el paciente en sí, sólo les preocupa lo que puedan pensar de ellos.

Este fenómeno fue descrito por primera vez por Charles Bonnet en el s.XVIII, ya que a su propio abuelo le ocurría. (Ver vídeo). Da nombre al Síndrome de Charles Bonnet y es muy desconocido por parte de gran parte del personal sanitario, lo que hace que pueda ser tratada como una enfermedad psiquiátrica sin serlo. Es importante detectarlo y explicarle al paciente que no se está volviendo loco, un 10% de la población con déficit visual tiene alucinaciones visuales, aunque sólo un 1% reconoce sufrirlas. Pensemos que la mayoría de la población anciana tiene déficit visual, por lo que es un fenómeno muy frecuente en la población geriátrica.
Hay varios tipos de alucinación asociadas a este síndrome dependiendo de la zona del cortex que se active, se pueden ver figuras geométricas que cambian de color, personas que cruzan la habitación de un lado a otro, animales, rostros deformados con grandes ojos y dientes, objetos comunes que se reproducen en lugares inadecuados con mayor o menor tamañao del habitual... El paciente sabe lo irreal de la alucinación, pero no puede controlar el fenómeno. Algo muy característico es que la alucinación es mucho más nítida que la imagen real que ve el paciente, pues ésta se genera de novo, sin el estimulo visual empobrecido que tienen las imagenes reales.


Las pseduoalucinaciones por el Síndrome de Charles Bonnet no tienen tratamiento específico. El diagnóstico se hace por exclusión de otras patologías orgánicas y mentales, tras ello hay que realizar una exploración oftalmológica completa y subsanar los problemas que encontremos, como puede ser graduar las gafas u operar de cataratas. Hay que explicar al paciente la naturaleza del fenómeno, para tranquilizarlo tanto a él como a los familiares. Se pueden instaurar antipsicóticos a dosis bajas para inhibir la producción de pseudoalucinaciones, pero siempre que tengan una repercusión anímica o conductual en el paciente.

MÁS INFORMACIÓN:
Nota Autora: En este síndrome se producen pseudoalucinaciones, pero utilizo el término alucinación para no confundir al lector menos formado en psiquiatría. 

2 comentarios:

  1. Mi mamá esta pasando por algo parecido, a élla le operaron de glaucoma pero al bajar en formas brusca la presión del ojo causó daños a la retina luego de 3 meses pasado esto, esta empezando a tener alucinaciones, yo pensaba que se estaba volviendo loca, pero ahora comprendo que pueda ser este síndrome. Lo que no se es como actuar frente a esta situación, si sera pasajero, y ella ya no quiere hacerse el tratamiento para la retina con la ampolla de avastin. Si hay algun consejo que me puedan brindar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, lo mejor es que hableis con los médicos que la tratan y ella esté de acuerdo en tratarse la retina. Sobre el Charles Bonnet si ella reconoce como tales las alucinaciones y no le producen angustia ni miedo, muchas veces no es necesario seguir ningún tratamiento más, aunque como antes mejor consultarlo también con su médico.

      Un saludo.

      Eliminar

La cultura científica la construimos entre todos, gracias por tu aportación